Sé que durante mucho tiempo había algo que faltaba en mi vida, y no fue hasta hace poco que lo recuperé. Creo que eso mismo falta en la vida de muchas personas en este momento, tal vez incluso en la suya.
Las diferentes responsabilidades en el día a día ocupan nuestro tiempo y también nuestra mente. Si no somos conscientes del avance del tiempo y solamente vivimos, veremos que hemos amontonado cosas en nuestras vidas que están siendo una carga. No me refiero solamente a aquellas cosas que tiene almacenadas en su sótano o en su techo, me refiero también a aquellas cosas que lo han cargado emocionalmente. Sin darnos cuenta comenzamos a caminar más lento y nuestras vidas se van ralentizando.
La vida puede estar llena de responsabilidades y quehaceres pero tomar el tiempo para re-enfocarnos en lo verdaderamente importante y simplificar las cosas puede ser determinante. Es un ser espiritual que tiene una mente y vive en un cuerpo. ¡Necesita reactivar su espíritu! No olvide que su vida tiene que declarar sus prioridades. Dios, familia, trabajo / estudios, amigos …
Luchemos juntos
Comience fuerte y termine fuerte. El enemigo sabe que somos más vulnerables cuando estamos desconectados. ¡Luchemos juntos en el nombre de Jesús!
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