La parte más difícil de cualquier crisis es la batalla que ruge en su mente. Aunque puede ser complicado y se enfrentará a decisiones difíciles en el camino, repítase una y otra vez: esto pasará.
No puede controlarlo todo, pero tome el control de su actitud. No deje que su mente divague; no piense en “qué pasaría si”.
No se detenga en excusas sobre por qué no puede vivir feliz en su situación actual. Recuerde, puede poner excusas o progresar, pero no puede hacer ambas cosas. En la vida, puede esperar enfrentar una crisis significativa quizás una vez cada diez años. Aprender ahora a liderarse a sí mismo a través de una crisis le servirá para el resto de su vida.
No pierda coraje y tampoco tarde mucho tiempo en clarificar su actitud frente a sí mismo y frente a la gente. Entiendo que su profesión es difícil pero, quizá todas las profesiones son así en algún momento.
El sentimiento de estar rodeado de ansiedad no debería desesperarse, está en todo lado. Si no hay nada que pueda compartir con otras personas manténgase cerca a las cosas importantes, a sus raíces espirituales.
Luego, llene su vida de un contenido exquisito y digno de compartir. Desarrolle habilidades sociales, emocionales, académicas, etc. Usted es un envase y vertirá su contenido, en primer lugar, sobre aquellas personas cercanas a usted, luego a amigos y colegas. Si mantiene una vida llena de ansiedad y preocupación, eso es lo que verterá sobre los demás. Por el contrario, si está lleno de paz, sabiduría, amor y conocimiento, se convertirá en una fuente de vida para su comunidad.
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